Discusiones de
la relación mente – cerebro.
El dualismo también permite creencias sobrenaturales como fantasmas, proyección astral o la reencarnación.
Y no solo la creencia en entidades no físicas depende de ese concepto. La
veracidad o no del dualismo puede determinar o condenar diferentes
emprendimientos científicos –como permitir la transferencia de la mente a un
ordenador, o destruir las esperanzas de una eventual inteligencia artificial
autoconsciente.
El pensamiento dualista está más presente en nuestra vida cotidiana de lo
que imaginamos. Pero ¿hay lugar para ese concepto en la investigación
científica? Para responder a esa pregunta es necesario entender en qué contexto
se inserta.
El problema mente-cerebro
El principal debate sobre la mente versa sobre su naturaleza. ¿Es la mente “algo” o aquello que algo (el cerebro) hace? ¿Cuáles son sus propiedades? En filosofía, “consciencia” y “mente” suelen ser sinónimos y este es el abordaje usado en este texto.
Aquí, el término “Consciencia”, con mayúscula, será utilizado como sinónimo
de “mente”, donde la autoconsciencia y el estado de vigilia son apenas parte de
un concepto más amplio. La Filosofía de la Mente
también atribuye a la consciencia la noción de identidad (la percepción del
“Yo”), las cualidades (las experiencias subjetivas y privadas) y la
intencionalidad (la capacidad de tratar sobre algo, representar o estar
dirigida a algo)
La principal pregunta de este debate versa sobre de la relación entre la
mente y el sistema nervioso. El problema mente-cerebro (o mente-cuerpo) existe
porque esas dos entidades aparentan ser cosas completamente distintas. Mientras
el sistema nervioso tiene propiedades físicas (masa, volumen) y está sujeto a
las leyes de la física (gravedad, entropía), la mente no. Imaginar eventos
futuros no pesa. Una creencia no oxida. El problema mente-cerebro está ligado
al llamado “problema difícil de la Consciencia”, que separa aspectos mentales
considerados más “fáciles” de explicar (atención, percepción de objetos) que
aquellos que todavía son un misterio para la ciencia (percepción del “Yo”,
subjetividad).
Dualismo sustancial de
Descartes: Mente y cuerpo y el planteamiento moderno: mente y cerebro
Aunque la gran distinción
filosófica entre la mente y el cuerpo en el pensamiento occidental puede ser
rastreada desde los griegos, es en la obra fecunda de René Descartes
(1596-1650), matemático, filósofo y fisiólogo francés, al que debemos la
primera explicación sistemática de las relaciones entre la mente y el cuerpo.
Descartes nació en Tourain, en la pequeña ciudad de La Haye y fue educado desde
la edad de 8 años en el colegio jesuita de La Flèche. En La Flèche, Descartes
adquirió la costumbre de pasar la mañana en la cama, entregado a una meditación
sistemática. Durante estas meditaciones, fue impresionado por el agudo
contraste entre la certeza de las matemáticas y la naturaleza polémica de la
filosofía, y llegó al convencimiento de que las ciencias debían producir
resultados tan ciertos como los de las matemáticas. Desde 1612, cuando dejó La
Flèche, hasta 1628, cuando se estableció en Holanda, Descartes pasó la mayor
parte de su tiempo viajando, contemplando y manteniendo correspondencia. Desde
1628 hasta su desgraciado viaje a Suecia en 1649 permaneció la mayor parte del
tiempo en Holanda y fue durante este periodo cuando compuso una serie de obras
que establecen el temario para todos los estudiosos posteriores de la mente y
el cuerpo. La primera de esas obras, De homine, fue terminada en Holanda hacia
1633, en la época de la condena de Galileo. Cuando su amigo y habitual
corresponsal, Marin Mersenne, le escribió el destino de Galileo en manos de la
Inquisición, Descartes escondió inmediatamente su propio tratado. Como
resultado de ello, el primer ensayo extenso del mundo sobre psicología
fisiológica fue publicado mucho tiempo después de la muerte de su autor.
Estudio neurobiológico de
la conciencia.
La
investigación neurológica de la conciencia durante décadas se vio obstaculizada
por la creencia generalizada de que la conciencia es solo un tipo especial de
programa computacional, es decir un "software" especial en el
"hardware" del cerebro; seria solo una cuestión de procesamiento de
información. Se trataba de una perspectiva, en la que el estudio del cerebro
quedaba al margen. Hoy los planteamientos que defienden la independencia del
cerebro y la mente están siendo cada vez más desautorizados desde el
funcionalismo de la biología evolucionista, desde la neuro-psicología cognitiva
y desde las neurociencias cognitivas.
Desde la neurociencia se ha tratado de
entender como el cerebro es capaz de producir la mente ya que los procesos
mentales se consideran como propiedades emergentes de los procesos cerebrales
(Gazzaniga y Heatherton, 2008; Gazzaniga y Mangun, 2014; Llinas, 2008).
Posiblemente, en los últimos años, la neurociencia haya sido la disciplina que
más ha contribuido a esclarecer el problema clásico de la relación entre la
física y la química del cerebro con la conciencia del mundo que nos rodea.
Tradicionalmente las neurociencias han estado alejadas
del estudio de los fenómenos mentales; partiendo del principio materialista de
que la mente era un producto del cerebro, resultaba coherente creer que un
profundo conocimiento del funcionamiento del cerebro, proporcionaría un
conocimiento exhaustivo de la mente. Pero hoy las cosas han cambiado
significativamente y el avance de las neurociencias ha proporcionado nuevas
herramientas para enfocar estas cuestiones de otra manera. El trabajo sobre
registro de la actividad neuronal unitaria posibilitado por las nuevas
tecnologías está permitiendo explicar la vida mental desde el funcionamiento
del cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario